BEIJING - El estadounidense Nathan Chen consiguió la medalla de oro en patinaje artístico de los Juegos de Beijing tras la disputa del programa libre, en el que hizo cinco saltos cuádruples y, al ritmo de "Rocket Man", de Elton John, rindió a un alto nivel tanto en el plano técnico como en el artístico.
Sus 218.63 puntos, para un total acumulado de 332.60 le situaron muy por encima de los japoneses Yuma Kagiyama (310.05) y Shoma Uno (293), que consiguieron la plata y el bronce, respectivamente.
Chen, de 22 años, se resarció de su actuación en los pasados Juegos de Pyeongchang, donde quedó fuera del medallero, en quinta posición.
Yuma Kagiyama, de tan solo 18 años, se consagra como una de las grandes estrellas del patinaje de Japón, país que, pese a colocar dos nacionales en el podio, no pudo ver el triunfo del que era su principal favorito.
HANYU SE QUEDA SIN RÉCORD
El principal rival de Nathan Chen era el japonés Yuzuru Hanyu, que aspiraba en esta cita olímpica a convertirse en el primer hombre en conseguir el oro en tres Juegos consecutivos desde que el sueco Gillis Grafstrom lo lograra en 1928.
A Hanyu le pasó factura su mal desempeño en el programa corto del pasado martes, cuando se tuvo que conformar con un octavo puesto.
Hoy, como ya le sucediera el martes, tuvo un inicio titubeante que le provocó dos caídas, pese a las cuales logró rehacerse y acabar, gracias a la limpia ejecución técnica de sus saltos, con un meritorio acumulado de 283.21 puntos que lo situó cuarto.
Hanyu intentó completar el ansiado cuádruple axel en una competición oficial, pero no pudo lograrlo, al igual que todos los que lo han intentado hasta la fecha.
Tras él, quedaron situados el surcoreano Cha Jun-hwan (282.22), que logró su mejor marca personal, y el estadounidense Jason Brown (281.24), cuya actuación, acompañada de la banda sonora de "La Lista de Schindler", fue elogiada por los comentaristas locales por su belleza, juicio que pareció compartir el jurado, que asignó a su presentación una nota alta.
El representante del equipo ruso Evgeni Semenenko, pese a ser el sustituto de su compañero Mikhail Kolyada, positivo por coronavirus, finalizó en octava posición tras dejar también buenas sensaciones en el programa corto.
Por su parte, el representante de los anfitriones, Jin Boyang, logró acabar en noveno puesto con 270.43 puntos.
La ovación que recibió por parte de la parroquia local lo conmovió y salió visiblemente emocionado de la pista tras su intervención, que estuvo acompañada por el Bolero de Ravel, música que, curiosamente, también eligió el japonés Shoma Uno.
EL SUEÑO DE CARRILLO
El patinador mexicano Donovan Carrillo, que hizo historia el martes pasado al clasificarse para el programa libre, se mostró nervioso durante su número y tuvo algunas caídas que lastraron su puntuación.
Pese a acabar en 22º puesto, su mera presencia entre los 30 mejores del mundo ya supone un éxito para un país con poca tradición en los deportes de invierno y, consciente de ello, Carrillo no perdió la sonrisa en ningún momento de su desempeño, al son de la canción "Quizás, quizás, quizás".
Carrillo, primer patinador olímpico mexicano en 30 años, transmitió una energía desbordante que encendió al público del estadio pequinés, algo frío hasta ese momento por las limitaciones de aforo debidas a la pandemia.