MIAMI, Florida - Mujeres con trajes sensuales pero elegantes y hombres con atuendos innovadores y arriesgados dominaron este jueves la alfombra roja de los premios Billboard de la Música Latina en el Watsco Center del sur de Florida.
La cantautora mexicana Ana Bárbara se presentó con un vestido largo rosa claro de tul que tenía generosas vistas del lado del torso y una falda con dos profundas aperturas.
Apostó por un color similar, aunque en su caso con minifalda y cola, la conductora de la gala de estos premios, Jacqueline Bracamontes.
Sofía Reyes sorprendió con un sobrio vestido negro con "cut outs" en la cintura, en una descripción similar que aplicaba a la apuesta de la colombiana Karol G, cuya única concesión a la extravagancia fue su cabello verde.
Camila Cabello, que esta noche debutó cantando como solista en la televisión en español en la apertura del espectáculo, decidió lucir un vestido corto rojo, que iba a juego con sus labios.
De rojo y negro también estaban Mau y Ricky, con trajes bien cortados, pero de tejidos novedosos, como la textura de imitación de piel de cocodrilo de Mau.
Natti Natasha, que llegó de blanco, apareció con un traje que lucía como un sensual corsé hasta la cintura, mientras que en la parte inferior era un drapeado de seda.
Entre los más elegantes estuvieron el actor cubano William Levy y su pareja, la actriz Elizabeth Gutiérrez, quienes apostaron por un frac negro y ella un corte de tipo sirena en tono azul aguamarina, respectivamente.
También de azul marino pero mucho más informales estuvieron los miembros del trío mexicano Reik, mientras que el colombiano Juanes sorprendió con una camisa de terciopelo color mostaza.
El puertorriqueño Bad Bunny desfiló con un traje de diseño formal, con la irreverencia de que era azul claro.
La gran sorpresa en la moda fue el atuendo de la rapera dominicana Tokischa, quien apareció vestida como "La Santa Polola", que, explicó, era una referencia a una vagina.
La artista que ha colaborado con J Balvin y Rosalía llevaba un complicado traje color carne, que se extendía como una especie de mantilla que le envolvía la cara, enmarcada en bolitas color plata.