Ha llegado la cuenta regresiva para que Estados Unidos evite caer en el incumplimiento del pago de sus deudas, y algunos expertos ya están hablando sobre las potenciales interrupciones al Seguro Social y al Medicare.
Este jueves, el país alcanzó el límite de la capacidad legal de endeudamiento.
El techo de la deuda es la cantidad máxima de dinero que el gobierno de EEUU está autorizado a pedir prestado para cumplir con sus obligaciones legales, incluídos los beneficios del Seguro Social y Medicare, los salarios militares, los reembolsos de impuestos, el interés en la deuda nacional y otros pagos.
La secretaria del Tesoro Janet Yellen le advirtió en una carta el 13 de enero al presidente de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, al líder del Senado, Chuck Schumer, y a otros congresistas sobre el posible “daño irreparable” que causaría en la economía estadounidense, en la vida de sus ciudadanos y en la estabilidad financiera mundial si el problema no se resuelve.
“Le pido respetuosamente al Congreso que actúe con rapidez y proteja la confianza y el crédito de Estados Unidos”, escribió Yellen.
Fue este mismo jueves que EEUU comenzó a tomar “medidas extraordinarias” para evitar caer en default.
Pero Yellen dijo que no sabe por cuánto tiempo el Departamento del Tesoro puede seguir pagando las deudas del gobierno a través de estas medidas, aunque estimó que esto podría suceder hasta junio.
Las negociaciones sobre la ampliación del techo de la deuda se perfilan como uno de los grandes retos del nuevo Congreso.
McCarthy accedió a aumentar el techo de la deuda para igualar los recortes de gastos, algo que preocupa a los defensores del Seguro Social y el Medicare porque los legisladores podrían intentan hacer cambios a estos programas.
“Tan pronto como junio este tema podría volverse un desastre”, dijo Dan Adcock, director de relaciones gubernamentales y políticas para el Comité Nacional para Preservar el Seguro Social y el Medicare.
“Las consecuencias serían terribles, porque un default no solo alteraría los beneficios del Seguro Social y el Medicare, sino que causaría una recesión económica mundial o algo peor”, dijo.
PODRÍAN DEMORARSE LOS PAGOS DEL SEGURO SOCIAL
Que EEUU caiga en el incumplimiento del pago de su deuda sería algo sin precedentes.
La gran pregunta es cuáles serían las prioridades del Departamento del Tesoro si eso fuese a suceder.
A diferencia de un cierre parcial del gobierno federal, donde los beneficios del Seguro Social y el Medicare siguen fluyendo, puede que ese no sea el caso si hay un default, según Adcock.
“Hay posibilidades de que los beneficios para jubilados o personas con discapacidad y sus familias sean interrumpidos”, dijo.
Incluso un corto retraso en los cheques podría interferir con la capacidad de algunas personas para costear sus medicinas, comida, alquiler, facturas de luz y agua, y otros gastos necesarios, dijo el Comité el jueves en un comunicado.
En ese escenario de default, puede que el Departamento del Tesoro elija darle prioridad a algunos pagos del Seguro Social, pero a su vez la Administración del Seguro Social podrían elegir demorar algunos cheques para asegurarse tener suficientes fondos disponibles, según dijo Jason Fichtner, economista del Bipartisan Policy Center.
A su vez, también podría ocurrir que los cheques del Medicare fluctuen en sus montos, mientras que los salarios de empleados federales y los beneficios alimenticios del programa SNAP cesarían por completo, dijo Fichtner.
“Estoy seguro de que el Seguro Social recibirá fondos, los intereses sobre la deuda recibirán fondos, pero después de eso no se sabría”, agregó.
POR QUÉ HAY PREOCUPACIÓN SOBRE LOS RECORTES AL SEGURO SOCIAL
Algunos expertos se preocupan de que los republicanos presionen para recortes en los beneficios al Seguro Social y al Medicare a cambio de votos para incrementar o suspender el límite del techo de la deuda.
Entre las ideas de los republicanos está elevar a los 70 años la edad para recibir los beneficios íntegros del Seguro Social o modificar la forma en que se calcula el ajuste de los beneficios por costo de vida para que sea menos generoso, dijo Adcock.
Los republicanos también podrían querer elevar la elegibilidad para el Medicare de 65 a 67 años, agregó Adcock.
Para llevar adelante esos cambios, necesitarían una mayoría de 60 votos en el Senado.
“Es una marca grande, no creo que haya 60 votos en el Senado a favor de recortar los beneficios”, dijo Adcock.
Además, la Casa Blanca ha indicado que no está dispuesta a negociar sobre este tema.
“El presidente Biden lo ha dejado claro, el Congreso debe lidiar con el techo de la deuda y deben hacerlo sin condiciones”, dijo Karine Jean-Pierre, vocera presidencial, el martes.
Para llevar adelante reformas al Seguro Social, ambos partidos necesitarían ponerse de acuerdo y aceptar concesiones, dijo Fichtner.
Es difícil que se incluya al Seguro Social en las negociaciones sobre el techo de la deuda si no hay una propuesta bipartidista para junio, agregó.
“Con lo que al Seguro Social respecta, tendría que haber una negociación importante que incluya cambios a la fórmula por la que se otorgan los beneficios e incrementos en las ganancias”, dijo Fichtner. “Y es muy difícil que eso suceda en un ambiente de crisis económica”.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por Lorie Konish para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.