Millones de los residentes de California se quedaron en casa el lunes mientras los funcionarios tomaban medidas cada vez más estrictas para separar a las personas con la finalidad de contener la propagación del coronavirus.
La evidencia de que las personas se quedaron en casa incluía el tráfico que circulaba libremente en algunas autopistas que normalmente están congestionadas durante las horas pico.
El cambio en el sistema de Starbucks para pedidos para llevar se hizo evidente en una ubicación de Pasadena donde se retiraron las mesas interiores y exteriores.
Sin embargo, las largas colas persistieron en algunas tiendas de comestibles a pesar de que los funcionarios dijeron que no hay necesidad de acumular suministros.
El gobernador Gavin Newsom instó el domingo a los 5.3 millones de personas del estado que tengan 65 años o más y a aquellos con afecciones de salud crónicas a aislarse para protegerse del virus. También pidió que cerraran todos los bares, bodegas, clubes nocturnos y cervecerías.
La semana pasada, Newsom recomendó que todas las reuniones no esenciales se limitaran a 250 personas, lo que provocó el cierre temporal de numerosos negocios, presentaciones y reuniones. No ordenó el cierre de escuelas, pero prácticamente todos los distritos dieron el paso por su cuenta.
Newsom dijo que aproximadamente el 85% de los seis millones de estudiantes de escuelas públicas de California saldrán de sus aulas esta semana. El período de tiempo varía según el distrito, con algunas clases canceladas por hasta cinco semanas.
Newsom dijo que reconoció que el aislamiento creciente de millones de californianos es "inductor de ansiedad", pero dijo que las medidas eran necesarias para proteger a los residentes más vulnerables del estado.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, impuso requisitos aún más estrictos. Los restaurantes solo pueden ofrecer servicio de recogida, entrega y traslado. También cerró gimnasios, cines, boleras y salas de juego.
Las restricciones están vigentes hasta al menos el 31 de marzo.
"Necesitamos tomar estos pasos para proteger nuestra ciudad en este momento", dijo el domingo por la noche.
El rápido ritmo de las nuevas restricciones sorprendió a las personas e instituciones.
En Chimney Coffee House en Los Ángeles, la barista Rachel Cauilan llenó el primer pedido de UberEats del día. "Un chico entró y quería hablar y quedarse pero tuvimos que echarlo", se rió.
En San Diego, el Tribunal Superior aconsejó a las personas convocadas para el servicio de jurado, y que aún no han sido asignadas a algún caso, para que no se reporten el lunes.
Cerca de la Universidad Estatal de San Diego, el Scrimshaw Coffee de Will Remsbottom tenía solo tres personas y una lavaba ventanas. "Estoy luchando con este enigma moral de permanecer abierto y ser un difusor potencial frente al cierre y no poder pagar a mis empleados", dijo.
En el condado de Orange, una pareja de ancianos con máscaras salió de un supermercado con un carrito lleno. Un momento después, una mujer caminó rápidamente hacia la tienda, preguntando si había papel higiénico adentro. No había.
Fotos: así es como se ve la vida diaria en el sur de California
Robert Murillo, de 44 años y padre de dos hijos, improvisó comprando un pavo entero en lugar de carne molida.
Su hija menor cumplió 4 años el domingo, pero la familia se quedó en casa y comió pastelitos. "Hicimos lo mejor con lo que teníamos", dijo. "Todavía están a la edad en que volar un globo les alegra el día, así que gracias a Dios por eso".
California ha confirmado al menos 335 casos del virus y seis muertes. El virus generalmente causa síntomas leves o moderados, como fiebre y tos, pero puede ser mortal para las personas mayores y las personas con problemas de salud subyacentes.
Muchos distritos están organizando recogidas de comidas para niños que dependen de las escuelas para el desayuno y el almuerzo. Muchos estudiantes universitarios también están de regreso en casa, mientras los centros educativos vacían sus dormitorios y cambian las clases en línea.
A medida que el virus se ha propagado, California y otros estados han estado emitiendo directivas cada vez mayores. La semana pasada, Newsom recomendó que todas las reuniones no esenciales se limitaran a 250 personas, lo que provocó el cierre temporal de numerosos negocios, presentaciones y reuniones.
En otro esfuerzo por mantener a las personas separadas, los funcionarios de salud estatales instaron el sábado a las salas de cine a mantener la asistencia por debajo de 250 y pedirles a extraños que se sienten a 6 pies (2 metros) de distancia.
Se les dijo a los lugares de juego que limitaran a 250 personas por habitación y que limpiaran las fichas y las máquinas tragamonedas con mayor frecuencia, mientras que los parques temáticos y las atracciones redujeron la cantidad de espectadores.
Mientras tanto, California está trabajando con Verily, el brazo de ciencias biológicas de la empresa matriz de Google Alphabet, en una herramienta para ayudar a las personas a encontrar pruebas de coronavirus. Un portal en línea ayudaría a las personas a determinar si deberían someterse a pruebas y dirigirlas a las unidades de pruebas móviles en los condados de Santa Clara y San Mateo.
El estado ha aumentado la cantidad de camas de hospital disponibles y volverá a abrir centros médicos cerrados en los próximos días.
También dijo que habría un impulso significativo para mover a muchas de las 108,000 personas sin hogar a lugares techados. Dijo que el estado tenía moteles que podrían usarse para proporcionar refugio, junto con 450 remolques de propiedad estatal establecidos antes del brote.
