El gobernador de California, Gavin Newsom, aprobó el lunes un proyecto que se espera se traduzca en alivio a los consumidores a la hora de echar gasolina.
El proyecto permitirá que la Comisión de Energía tenga el poder de regular las reservas de las refinerías. Según un análisis estatal, el estado de las reservas fue la causa principal de que se dieran incrementos en el precio del combustible, como el visto en el 2022, cuando llegó a $6.40 el galón.
"Las estadísticas son claras, los incrementos pico se dieron cuando las refinerías fallaron en tener reservas durante mantenimientos programados", explicó Gregg Hart, asambleísta y autor de la medida.
Sin ahorrarse palabras, el gobernador y los que apoyan la ley acusaron a la industria de usura y de manipular los precios para hacer ganancias.
"Hace dos años estábamos $2.51 por encima del promedio nacional, hace un año $2.55, cuando los precios del crudo a nivel mundial estaban estables o bajando. Con esta ley, tenemos herramientas que no teníamos antes", aseveró Newsom.
Especialistas en energía indicaron que esto podría significar cerca de $5,000 millones en ahorros para los consumidores, o aproximadamente $1 por galón. Sin embargo, hay un misterio más grande por resolver.
"Hasta el 2015 eran los impuestos lo que explicaba por qué aquí la gasolina es más cara, pero desde entonces hay cerca de $60,000 millones extras que han cobrado y no sabemos por qué", dijo Hart.
California
Mientras, la industria petrolera arremetió diciendo que esto solo se traducirá en más costos para el consumidor
"Las refinerías necesitan flexibilidad para operar, y exigirles mínimos en reservas reduce esa flexibilidad", aseguró Catherine Reheis-Boyd, presidenta de la Asociación de Petróleo de Estados del Oeste.
Pero la pregunta que muchos se hacen es cuándo se verá el alivio.
Se esperan efectos concretos para el próximo verano, aunque se indicó que, coincidencia o no, este año no se vieron los picos en los precios de los dos años pasados.
