Nota del editor: Telemundo Chicago ofrecerá una transmisión en vivo de los discursos vespertinos y en horario estelar todos los días, de lunes a jueves, en el reproductor de arriba y en el canal de transmisión NBC 5 Chicago News 24 horas al día, 7 días a la semana.
MILWAUKEE - La Convención Nacional Republicana de 2024 en Milwaukee concluye este jueves con la aceptación de la nominación presidencial de Donald Trump, quien ocupa un lugar central en la última noche de la RNC.
Trump, quien hace apenas cinco días sobrevivió a un intento de asesinato en Pensilvania, se dirige a la nación por primera vez desde ese tiroteo y expone su argumento de por qué se le debería conceder un segundo mandato en la Casa Blanca.
El tema de este jueves, último día de la Convención, es “Hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande," y Trump se refiere a lo que su campaña llama su visión de “una nueva edad de oro para Estados Unidos."
Ante cientos de entusiastas delegados y su familia, encabezada por primera vez por su esposa Melania, Trump empleó un tono desafiante aun cuando matizó y prácticamente omitió por completo sus temas más controversiales y en su lugar se enfocó en la unidad del partido —y la nación—.
El expresidente de 78 años, mejor conocido por sus grandilocuentes y agresivos discursos, envió un mensaje mucho más moderado y personal sobre su encuentro cercano con la muerte.
“Se debe sanar la discordia y la división en nuestra sociedad. Debemos sanarla rápido. Como estadounidenses, estamos unidos en un solo destino y un rumbo compartido. Nos levantamos juntos. O nos desmoronamos”, declaró Trump. “Busco la presidencia por todo Estados Unidos, no por la mitad de Estados Unidos, porque ganar para la mitad de Estados Unidos no es una victoria”.
No mencionó directamente a sus adversarios demócratas, al presidente Joe Biden -solo lo citó dos veces- o a la vicepresidenta Kamala Harris, refiriéndose únicamente en términos generales a su gobierno. Su discurso también evitó cualquier referencia directa a sus planes más controversiales de gobierno y a sus temas predilectos, como la elección de 2020, el “Estado profundo”, el ataque del 6 de enero contra el Capitolio federal, y sus planes de deportar a millones de inmigrantes que se encuentran sin autorización en el país.
Su discurso con miras al futuro marca el clímax y la conclusión de un enorme evento republicano que atrajo a miles de activistas y funcionarios conservadores a Wisconsin, un estado clave en los próximos comicios, en momentos en que los votantes sopesan sus opciones en una elección en la que se enfrentan dos candidatos sumamente impopulares.
Percibiendo cierta oportunidad política después de su experiencia casi letal, el republicano adoptó un nuevo tono con la esperanza de que le ayude a generar incluso más ímpetu en una elección que parece inclinarse a su favor.
Pero cuando faltan todavía poco menos de cuatro meses para las elecciones, aún existe la posibilidad, aunque mínima, de que haya cambios radicales en la contienda.
El discurso de Trump se produce mientras Biden, de 81 años, se aferra a la nominación del Partido Demócrata a pesar de la incesante presión de algunos aliados clave en el Congreso, donadores, e incluso el expresidente Barack Obama, quienes temen que no sea capaz de reelegirse después de su desastroso desempeño en el debate.
Después de ser objeto de presión de sus aliados desde hace tiempo para realizar una campaña más enérgica, Biden en su lugar se encuentra en aislamiento en su casa de playa en Delaware, recuperándose de una infección de COVID-19.