Tres personas han sido acusadas de dirigir una sofisticada red comercial de sexo en Massachusetts y el norte de Virginia que atendía a clientes bien conectados, como funcionarios electos y oficiales militares, informaron fiscales federales el miércoles.
Tres personas fueron acusadas de dirigir una sofisticada red comercial de sexo en Massachusetts y el norte de Virginia que atendía a clientes bien conectados, como funcionarios electos y oficiales militares, informaron fiscales federales el miércoles.
Las mujeres aparecían en sitios web que afirmaban falsamente anunciar modelos asiáticas desnudas para fotografía profesional y apartamentos de lujo con alquileres mensuales de hasta $3,660 se utilizaban como burdeles, según los fiscales. Los documentos también revelaron que otro sitio web permitía a los clientes calificar a las mujeres.
"Esta red sexual comercial se construyó sobre la base del secreto y la exclusividad, atendiendo a una clientela rica y bien conectada, y el negocio estaba en auge hasta hoy", explicó el fiscal federal interino de Massachusetts, Josh Levy.
Los burdeles de Massachusetts estaban en Watertown y Cambridge, mientras que otros estaban fuera de Washington DC, en Tysons y Fairfax, Virginia, detallaron los funcionarios. Los compradores pagaron más de $600 por hora por los servicios, y algunos incluso pagaron una cuota de membresía mensual para obtener autorización previa para tener relaciones sexuales en un proceso similar a TSA PreCheck, dijo Levy.
Las autoridades no han identificado a las personas que se cree que compraron servicios a través de la red, y ninguna de ellas ha sido acusada.
Pero Levy enfatizó que la investigación se encuentra en las primeras etapas y añadió que los fiscales están comprometidos a responsabilizar tanto a quienes dirigieron el plan como a quienes “alimentaron la demanda de esta red”.
EEUU
El funcionario agregó que posiblemente había cientos de clientes, incluidos contratistas gubernamentales con autorizaciones de seguridad, médicos, abogados, funcionarios electos, oficiales militares, profesores y ejecutivos de empresas de tecnología.
Los fiscales se enteraron de la clientela de alto perfil porque supuestamente tuvieron que enumerar sus empleadores y referencias para poder reservar servicios.
Han “Hana” Lee, de 41 años, de Cambridge, Massachusetts, James Lee, de 68 años, de Torrance, California y Junmyung Lee, de 30 años, de Dedham, Massachusetts, fueron arrestados el miércoles y acusados de conspiración para coaccionar y atraer a otros a viajar para participar en actividades sexuales ilegales. Los fiscales dicen que ganaron cientos de miles de dólares a través del plan.
Un abogado de Han Lee se negó a hacer comentarios y se envió un correo electrónico solicitando comentarios a un abogado de Junmyung Lee. No figuraba ningún abogado de James Lee en los registros judiciales y se envió un mensaje solicitando comentarios a un número que figuraba como familiar.
Las autoridades utilizaron vigilancia y registros telefónicos para identificar a los compradores de sexo y entrevistaron a unos 20 de ellos durante la investigación, según documentos judiciales. Un comprador dijo a los investigadores que lo dirigieron por mensaje de texto a un departamento y le proporcionaron un menú de mujeres, servicios y la tarifa por hora.
Han y Junmyung están acusados de dirigir las operaciones diarias de los burdeles de Massachusetts, y Han también está acusado de supervisar las operaciones diarias de los de Virginia, según documentos judiciales. Eso incluía organizar el transporte de las mujeres y recaudar las ganancias, alegan las autoridades. Los fiscales dicen que James Lee también arrendó varios de los burdeles actuales y anteriores en Massachusetts y Virginia.
