El gobierno de Estados Unidos elevó la restricción de viaje al nivel más alto, el cual recomienda "no viajar" ante la crisis nacional por la pandemia del coronavirus y advierte que quienes no regresen “inmediatamente“ al país pueden estar en el extranjero un “periodo indefinido“.
El Departamento de Estado elevó este jueves la disposición a Nivel 4 y el mismo desaconseja a los connacionales los traslados innecesarios debido al elevado riesgo de contraer la enfermedad y enfrentar complicaciones potencialmente mortales.
“Los ciudadanos que viven en Estados Unidos (y están en el exterior) deben hacer trámites para el regreso inmediato a los Estados Unidos, a menos que estén preparados para permanecer en el extranjero por un período indefinido“, advirtió el Departamento de Estado en un comunicado.
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Los connacionales que se encuentran fuera de EEUU deben considerar regresar a su país de residencia “de inmediato“ y tener un plan de viaje que no dependa del gobierno, agrega el comunicado.
El gobierno recomendó a los estadounidenses autilizando cualquier medio comercial disponible, pero señaló que decenas de aerolíneas siguen suspendiendo y cancelando los vuelos y cada vez más países deciden cerrar sus fronteras.
Esta nueva restricción se presenta en momentos en que miles de estadounidenses en el extranjero luchan por llegar a casa en medio de cierres fronterizos y cuarentenas en varias ciudades, mientras los países se esfuerzan por contener el brote.
Hace menos de una semana, el Departamento de Estado elevó la restricción de viaje global al nivel 3, el cual recomendaba a los connacionales “reconsiderar viajar“.
El secretario de Estado, Mike Pompeo, dijo en una entrevista a FOX News que el Departamento de Estado está haciendo todo lo posible para proteger a los ciudadanos estadounidenses en todo el mundo.
“Estamos trabajando para resolver los problemas de cada uno de esos ciudadanos estadounidenses (varados en el extranjero)", dijo Pompeo. "Haremos todo lo posible para que todos los hogares estadounidenses estén seguros“.
La primera medida de restricción de viajes fue anunciada por el presidente Donald Trump a principios de febrero, cuando suspendió temporalmente el ingreso al país de extranjeros que viajaron a China como medida de prevención por el contagio del mortal coronavirus.
Esta restricción fue ampliada el pasado 12 de marzo a los extranjeros que regresaban de Italia y luego al resto de Europa.
