MIAMI, Florida - Los agentes del FBI retiraron al menos 11 paquetes de documentos clasificados, algunos de ellos marcados como "top secret", durante el allanamiento al resort Mar-a-Lago, en Florida, del expresidente Donald Trump a principios de esta semana, según confirmó NBC News luego de obtener una copia de la orden de allanamiento.
NBC News y otros medios obtuvieron la orden de cateo poco antes de que un juez federal autorizara su acceso público. Trump había dicho en un comunicado que no se opondría a la publicación del documento.
Según los documentos revisados, los agentes del FBI se llevaron unas 20 cajas, carpetas con fotografías, una nota escrita a mano, información sobre "el presidente de Francia" y la orden ejecutiva con la que Trump indultó a su excolaborador Roger Stone.
El allanamiento se concentró en la "oficina 45" y en “todas las salas y oficinas usadas [por el expresidente] y su personal y en las cuales se podrían almacenar cajas o documentos”, de acuerdo con el periódico The Washington Post, uno de los primeros medios en obtener una copia de la orden de cateo.
Documentos que acompañaban la orden de allanamiento mostraban que los investigadores estaban buscando artículos “en posesión ilegal”, incluyendo “cualquier documento con etiquetadas clasificadas” y “archivos gubernamentales o presidenciales” de la época de Trump al frente del país, además de evidencia de “alteración, destrucción o encubrimiento de archivos gubernamentales o presidenciales, o de cualquier otro documento clasificado”.
Trump, por su parte, había dicho en un comunicado que todo lo que él tenía “era desclasificado”
El Departamento de Justicia le pidió a un tribunal divulgar la orden de allanamiento que el FBI recibió para registrar la mansión de Trump en West Palm Beach, informó el jueves el fiscal general Merrick Garland en una inusual rueda de prensa.
La solicitud es inédita porque tales documentos tradicionalmente permanecen sellados durante una investigación en curso. Trump anunció que no se opondrá a la divulgación de la orden y, por el contrario, pidió la "publicación inmediata" de los documentos.
Garland aseguró que él aprobó personalmente la orden de registro, que formaba parte de una pesquisa en curso del Departamento de Justicia sobre el descubrimiento de archivos confidenciales de la Casa Blanca recuperados meses atrás en Mar-a-Lago.
Por otro lado, el secretario de Justicia condenó los ataques verbales contra el personal del FBI y del Departamento de Justicia por el allanamiento.
“No me quedaré callado cuando su integridad es atacada injustamente”, dijo, llamándolos “servidores públicos dedicados y patrióticos”.