Los clientes de comida rápida se están rebelando contra altos precios, mientras cadenas como McDonald’s, Burger King y Wendy’s intentan recupera sus comidas económicas.
Según una encuesta de LendingTree, casi el 80 % de los estadounidenses sienten que la comida rápida se ha convertido en un lujo y que comen menos fuera de casa. Para intentar atraerlos de nuevo, las cadenas de comida rápida han estado promocionando los precios bajos.
Es una estrategia similar a la que han utilizado esas cadenas en el pasado, y la competencia ha provocado lo que algunos llaman una guerra de menús económicos.
Las tres cadenas rivales intentan seducir a los compradores con sus combos baratos por solo $5, los cuales incluyen hamburguesa o nuggets, papas y gaseosa.
“Esta siempre ha sido una industria en la que el valor es de vital importancia”, dijo Sara Senatore, analista sénior de Bank of America Securities. “Estamos viendo lo que yo caracterizaría como un poco más de regreso a la normalidad”.
Los restaurantes esperan que los clientes se sientan atraídos por las comidas económicas, pero que también opten por comprar artículos a precio regular.
Las primeras señales muestran que la estrategia de valor está funcionando. McDonald’s ha dicho que está viendo un aumento en el tráfico y extendió la duración de sus ofertas de comidas económicas. Mientras tanto, los analistas de restaurantes esperan que estas ofertas se mantengan durante algún tiempo para seguir atrayendo al consumidor que busca valor.
Este artículo fue publicado originalmente en inglés por DeLon Thornton para nuestra cadena hermana CNBC.com. Para más de CNBC entra aquí.