Un juez registró este lunes una declaración de no culpable para el acusado de la muerte a puñaladas de cuatro estudiantes de la Universidad de Idaho, preparando el escenario para un juicio en el que podría enfrentar la pena de muerte.
Los asesinatos del 13 de noviembre de 2022 sorprendieron a la comunidad rural de Moscow, en Idaho, y provocaron que muchos estudiantes abandonaran el campus antes de tiempo y cambiaran al aprendizaje remoto por el resto del semestre.
Bryan Kohberger, de 28 años, fue arrestado a fines de 2022 y acusado de robo y cuatro cargos de asesinato en primer grado en relación con las muertes de Madison Mogen, Kaylee Goncalves, Xana Kernodle y Ethan Chapin en una casa alquilada cerca del campus de la Universidad de Idaho.
Kohberger se negó a declararse culpable o no culpable en la Corte de Distrito del condado Latah, lo que llevó al juez a presentar una declaración en su nombre.
El acusado era un estudiante de posgrado que estudiaba criminología en la cercana Universidad Estatal de Washington en ese momento, pero los fiscales no han hecho pública ninguna información sobre cómo pudo haber elegido a las víctimas o si había conocido a alguna de ellas anteriormente.
La policía dio a conocer pocos detalles sobre la investigación hasta que Kohberger fue arrestado en la casa de sus padres en el este de Pensilvania la mañana del 30 de diciembre de 2022. Los documentos judiciales detallaron cómo la policía reunió pruebas de ADN, datos de teléfonos celulares y videos de vigilancia que, según dijeron, vinculan a Kohberger con los asesinatos.
Los investigadores dijeron que los rastros de ADN encontrados en la vaina de un cuchillo dentro de la casa donde los estudiantes fueron asesinados coinciden con Kohberger, y que un teléfono celular perteneciente a Kohberger estuvo cerca de la casa de las víctimas en una docena de ocasiones antes de los asesinatos. Un vehículo sedán blanco que supuestamente coincidía con uno propiedad de Kohberger fue captado en imágenes de vigilancia pasando en repetidas ocasiones por la casa alquilada de los estudiantes en el momento de los asesinatos.
Kernodle, Chapin, Mogen y Goncalves eran amigos y miembros de la misma fraternidad universitaria, y las tres mujeres vivían juntas en la casa de alquiler al otro lado de la calle del campus. Chapin, el novio de Kernodle, estaba allí de visita la noche del ataque.
El fiscal del condado Latah, Bill Thompson, ahora tiene 60 días para informar al tribunal si buscará la pena de muerte en el caso.