Desafiando las probabilidades, un estudiante de origen guatemalteco logró su meta de ser aceptado a la Universidad del Sur de California (USC) y se graduó de la preparatoria con las mejores calificaciones.
Mauricio Luis Galicia, de 17 años, tuvo que dedicar más tiempo y esfuerzo para lograr caminar por el auditorio con honores.
“[Tuve que] quedarme unas horas despierto pasada la medianoche. Han sido muchos desafíos, pero estoy feliz que llegué”, dijo Galicia.
Como a muchos padres, a los tres años de Mauricio, a Heidi Galicia le dijeron que su niño iba a batallar en la vida y en la escuela al ser diagnóstico con autismo.
“¿Por qué es así? ¿Es consentido, o está haciendo berrinche? ¿Necesita una nalgada? Desafortunadamente, la ignorancia de las personas es muy fuerte, y hasta que uno no se informa, no sabe lo que los niños sufren”, dijo Galicia.
Mauricio asegura que no fue una tarea fácil para el joven que luchó contra muchas cosas, entre ellas, el rechazo de la gente que no entiende su diagnóstico.
“A veces me sentía aislado con muchos de mis compañeros”, dijo Mauricio.
El éxito de Mauricio es raro, según expertos, 1 de cada 59 niños de edad escolar son diagnosticados con autismo, de ellos solo un tercio tiene limitaciones académicas, y de este grupo, solo la mitad de ellos asiste a la Universidad.
“Él me dijo que él quería graduarse de blanco, porque él me dijo que los niños que tenían una calificación alta se podían graduarse de blanco, fue una meta que él se plantó, se dice fácil, pero fue muy difícil”, dijo la madre de Mauricio.
Juntos teniendo que vencer muchos obstáculos para lograr sus metas, incluyendo la deportación de su padre a temprana edad, y su muerte reciente durante la pandemia.
“Él se fue muy temprano en mi vida y me quedé con muchas dudas”, dijo Mauricio.
Pero en sus últimas llamadas telefónicas, su padre siempre lo animó a seguir adelante.
“Me dijo que me iba a ir bien, que me iba a ver en el futuro para apoyarme en esta aventura”, dijo.
Mauricio fue becado para estudiar en USC, donde busca lograr convertirse en abogado, para lograr cambios en el sistema migratorio.
“Políticamente, como está la situación con inmigración, a veces me siento mal que detienen a muchas familias en la frontera, los mandan de regreso, a veces separando a las familias”, señaló Mauricio.
La familia, llena de ilusiones, espera que la experiencia de Mauricio inspire a otros.