EEUU

Preocupante avance de los incendios en el oeste de EEUU: al menos 35 muertos

Telemundo

Las llamas no dan tregua y ya han cobrado la vida de al menos 33 personas en ambos estados.

SALEM, Oregon — El humo de los incendios, que representa un peligro para la salud de millones de personas, cubría el sábado la costa oeste de Estados Unidos al tiempo que los bomberos combatían los incendios forestales potencialmente mortíferos que han arrasado poblados y han causado el desalojo de decenas de miles, la más reciente de una cadena de calamidades ocurridas este año.

La cifra de muertes por los incendios en los estados de California, Oregon y Washington llegó a 35 y se espera que aumente considerablemente. La mayoría de los fallecimientos ocurrieron en California y Oregon.

Para quienes de antemano lidian con la pandemia de coronavirus, las consecuencias económicas resultantes y las evidentes tensiones políticas derivadas de las protestas del movimiento Black Lives Matter y las contraprotestas de grupos de derecha, los incendios añaden un nuevo componente de miseria.

“¿Qué sigue? Tenemos las protestas, la pandemia de coronavirus, ahora los incendios forestales. ¿Qué más puede salir mal?”, lamentó Danielle Oliver, de 40 años, de Happy Valley, al sureste de Portland.

El director de manejo de emergencias en Oregon dijo que las autoridades se preparaban para un “evento fatal de gran escala” en caso que se encuentren más cadáveres entre las cenizas. Y el jefe de bomberos del estado renunció tras ser puesto abruptamente en licencia administrativa. El superintendente de la policía estatal indicó que la crisis exigía una respuesta urgente que obligaba un cambio de liderazgo.

Oliver tiene un trastorno autoinmune que la hace vulnerable al humo de los incendios forestales y aceptó desalojar su vivienda. Se sentía nerviosa por tener que ir a un albergue, debido al coronavirus, pero dormir en un vehículo con su esposo, su hija de 15 años, dos perros y un gato no era una opción viable.

Imágenes satelitales muestran un ángulo diferente de los masivos incendios que azotan la estado.

Se tranquilizó ante las revisiones de temperatura y el distanciamiento social en un albergue de la Cruz Roja. Ahora la familia está a la espera y tiene la esperanza de que su casa sobreviva. Oliver ha vivido antes la experiencia de quedarse sin casa.

“Estoy cansada. Estoy cansada de comenzar de nuevo. Conseguir todo, trabajar por todo y después perderlo todo”, apuntó.

Quienes aún tenían sus casas no estaban a salvo en ellas. Medio millón de habitantes de Oregon tenían aviso de evacuación u órdenes de desalojar. Debido a una contaminación del aire en máximos históricos, la población tapaban con toallas los quicios de las puertas para impedir la entrada de humo. Algunas incluso utilizaban mascarillas N95 dentro de sus viviendas.

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