Luego del choque que dejó a un bebé de un año sin vida, las autoridades aseguraron que la mujer viajaba a 121 mph en una zona de 45 mph mientras estaba borracha. La madre ahora enfrenta cargos por la muerte de su hijo, exceso de velocidad y manejar intoxicada.
Según las autoridades, Lauren Prescia, de 23 años, tenía custodia compartida con Cameron Hubbard-Jones y estaba hablando con él por teléfono y estaba en proceso de entregarle al menor.
Sin embargo, el padre, quien manejaba cerca de la sospechosa, reveló que comenzó a acelerar cuando ella le dijo que le iba a ganar en llegar a casa.
Poco después, se terminó estrellando con otro vehículo que daba vuelta a la derecha, accidente que provocó que un tercer auto que estaba estacionado se viera afectado. El coche de la madre terminó partido en dos y testigos dicen que el menor salió volando.
De acuerdo con el reporte de arresto, Hubbard-Jones dijo a la policía que mientras hablaba con Prescia le pidió que manejara más lento ya que viajaba con su hijo.
Tras el choque, los conductores involucradas en el choque solo recibieron heridas menores y ahora, Prescia enfrenta cargos por manejar embriagada, exceso de velocidad y negligencia, entre otros cargos.