MIAMI, Florida - La madre que fue captada en cámara agrediendo butalmente a su hijo en Sunny Isles salió libre bajo fianza y ahora hace parte de un programa en el que tendrá supervisión permanente y debe volver a la corte, pero su lucha por volver a estar cerca de su hijo apenas comienza.
“Lo siento mucho y no lo volveré a hacer”, fueron las primeras palabras de Yulia Storochuk al salir este miércoles en la noche de la cárcel. La mujer expresó que no se referirá más a la situación sin la presencia de su abogado, mientras otras personas que salían también con ella la apartaban de la prensa.
Las imágenes son difíciles de ver y de explicar muestran “básicamente a la mujer en el video que está pateando a su hijo y lo empuja al piso un niñito, un bebito de 3 años”, como lo describió Melissa Porro, del departamento de policía de Sunny Isles.
La mujer empuja al niño por el pecho para hacerlo caer hacia atrás, según deja ver el video. A juzgar por la ropa del niño, en un momento diferente, ella lo levanta con ambas manos y lo Lanza contra el piso. Lo persigue y lo patea, mientras el pequeño de 3 años trata de levantarse.
Otra vez lo agarra por el rostro y lo empuja, hasta que el pequeño, de tan solo tres años, sale del ángulo de la cámara.
El informe de arresto de la mujer ucraniana de 29 años revela que el menor tenía roja su frente y su mejilla derecha. También que tenía hematomas en el antebrazo derecho y la rodilla izquierda, así como rayones en el estómago y en la espalda.
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“Ella básicamente nos dijo que pasó solamente una vez y la razón porque lo hizo fue porque el niño no estaba oyendo, no estaba haciéndole caso”, apunta Melissa Porro, del departamento de policía de Sunny Isles.
Las imágenes fueron grabadas por una cámara del edificio ubicado en el 17000 de North Bay Road en Sunny Isle Beach, el pasado 30 de octubre. “Gracias a una vecina que vive en el mismo edificio”.
Storozhuk dijo en la corte a través de un intérprete. “No puedo imaginar mi vida sin mi hijo”.
Por la integridad del pequeño, una amiga de la madre es quien está cuidando del niño. En la audiencia, la juez le ordenó que no puede volver a acercarse a su hijo, ni siquiera a través de mensajes de texto.
