GUANTÁNAMO, CUBA - Un prisionero de Guantánamo que sufrió el brutal proceso interrogatorio tras los ataques del 9-11 lo describió abiertamente y por primera vez el jueves, diciendo que lo dejó aterrorizado y con alucinaciones por las técnicas que la CIA trató de mantener ocultas.
Majid Khan, un exresidente de Baltimore que se convirtió en un mensajero de al-Qaeda, le dijo al jurado que evalúa su sentencia por crímenes de guerra cómo fue sujeto a días de abusos dolorosos en los sitios conocidos como ‘’agujeros negros’’ de la CIA mientras quienes lo interrogaban lo presionaban por información.
Es la primera vez que uno de los reos considerados de alto valor de la prisión de Guantánamo en Cuba ha podido testificar acerca de lo que el gobierno de EEUU catalogó en un eufemismo como ‘’interrogación mejorada’’ pero que ha sido condenado como tortura.
MAJID KHAN FUE MENSAJERO DE AL-QAEDA
‘’Pensé que iba a morir’’, dijo.
Kahn habló sobre estar colgado desnudo desde una barra del techo por largos períodos, rociado con agua helada para mantenerlo despierto por días.
Dijo que le sumergían su cabeza en agua casi hasta el punto de ahogamiento, recibiendo agua por su nariz y boca cuando los interrogadores lo liberaban.
Fue golpeado, obligado a recibir enemas y atacado sexualmente en prisiones secretas en todo el mundo, cuyos lugares no fueron revelados.
‘’Les rogaba que pararan y les juraba que yo no había hecho nada’’, dijo Khan, quien leyó de un documento de 39 páginas durante el primer día de audiencias en la prisión de Guantánamo en Cuba.
Un panel de oficiales militares elegidos por el Pentágono podría condenar a Kahn a entre 25 y 40 años de cárcel pero cumpliría menos años por su extensa cooperación con las autoridades estadounidenses.