En por lo menos 22 estados del país, ha habido un descenso en el número de pruebas de COVID-19 que se han realizado, según un nuevo análisis que coincide con la frustración que sienten muchos al hacerse el test.
Y es que algunos han esperado hasta dos semanas por los resultados ante una gran demanda que sigue abrumando a los laboratorios del país.
Según un análisis de Associated Press, solo se han llevado a cabo unas 750,000 pruebas en todo el país en las últimas dos semanas. Esto representa un descenso de 3.6%, que algunos temen se deba a la frustración de las personas ante serios retrasos en los laboratorios.
Lo que no disminuye son las cifras de contagios y de fallecidos por el virus. Ya van más de 4.8 millones de infecciones en Estados Unidos y más de 159,000 muertes.
El fenómeno se suma a otra cifra desalentadora revelada este jueves. Poco más de un millón de personas solicitaron beneficios de desempleo, solo la semana pasada.
El presidente Donald Trump, por su parte, prefiere darle buena cara a la crisis.
Hablando en Ohio este jueves, el mandatario dijo que todos los indicadores apuntaban a que la economía iba por buen camino y que solo mejoraría de aquí en adelante.
Expertos en salud pública temen que los retrasos en los laboratorios se intensifiquen en los próximos meses con el comienzo de la temporada de influenza.
