SACRAMENTO – El Día de Muertos es una tradición mexicana que ha traspasado fronteras y está dedicada a recordar, honrar y conmemorar a los seres que han fallecido.
El 1 y 2 de noviembre los muertos regresan a la tierra para disfrutar con los vivos, según cuenta la tradición.
Los hogares mexicanos se decoran con altares hechos con fotografías de los que ya no están, los platillos y bebidas que disfrutaban, flores, calaveras de azucar, pan de muerto y mucho color.
“Alrededor de los años 1200 de nuestra época se rendía tributo al enemigo que había muerto en las batallas entre las diferentes etnias en México. Estamos hablando del México prehispánico, se conmemoraba al enemigo que fue muerto por mí como guerrero, ese es en realidad el origen”, narra el crónista urbano de la ciudad de Puebla, Adolfo Flores Fragoso.
Los mexicanos en todo el mundo recuerdan a sus seres queridos siguiendo las tradiciones de su país.
“Finalmente la muerte es una compañía que traemos nosotros al lado, en cualquier momento podemos morir y por lo tanto en el momento que yo muera quiero que esa pareja que está junto a mí sea conmemorada”, agregó el también periodista Flores Fagroso.
Un elemento importante del festejo son las hojaldras, el pan que se hornea cada año en la misma fecha, se coloca en las ofrendas y también se disfruta en los hogares.
“Si tu te fijas en la figura que está en la parte alta de la hojaldra, se representan los huesos, la osamenta, mi presencia en un pan”, continúa Flores Fragoso.
Los difuntos se recuerdan en noviembre y esto tiene un motivo.
“Es el momento del año en el que cambia el calendario en la época prehispánica y dicen, vamos a una nueva vida, la muerte como en muchas otras culturas representa una nueva vida y esto viene desde antes del arribo de los españoles, después se mezcla con los asuntos religiosos del catolicismo y es ahí cuando agregamos una veladora, santos y demás”, aseveró.
Son dos días de fiesta, el 1 y 2 de noviembre, el Día de Todos los Santos, aunque en realidad la conmemoración incia varios días antes.
Los actos de recordación comienzan el 28 de octubre y continúan hasta el 2 de noviembre.
"El primer día se dedica a las personas que murieron en un accidente o atropellados, a los que no les tocaba. El segundo día a los que murieron ahogados, de frío, o de alguna enfermedad. El 30 de octubre a los que murieron asesinados. Después llega el turno de los niños.
“El 2 de noviembre es también conocido como el Día de todos los Santos porque finalmente cuando muere alguien, quedamos en santidad, esa es la realidad”, concluyó el cronista Flores Fragoso.
El lunes 30 se inuguró en el Consulado de México en Sacramento una exhibición de altares.
