SACRAMENTO, California - El nuevo salario mínimo de $20 por hora de California para los trabajadores de comida rápida podría afectar a las escuelas públicas, al obligar a los distritos a competir con empresas como McDonald's y Wendy's por los trabajadores de los comedores escolares en medio de una crisis presupuestaria estatal.
La ley de salario mínimo que entró en vigor el lunes garantiza al menos $20 por hora para los trabajadores de cadenas de restaurantes de comida rápida con al menos 60 ubicaciones en todo el país. Eso no incluye a los trabajadores del servicio de alimentación escolar, históricamente algunos de los empleados peor pagados en la educación pública.
Sin embargo, la demanda de comidas escolares es mayor que nunca en California, el primer estado que garantiza comidas gratuitas para todos los estudiantes independientemente de los ingresos de su familia. Y se proyecta que la demanda impulsará un aumento de más de 70 millones de comidas adicionales en las escuelas de California este año en comparación con 2018, según el Departamento de Educación del estado.
Pero estos puestos de trabajo suelen tener mucha rotación y son más difíciles de cubrir. El aumento del salario mínimo para los trabajadores de la comida rápida podría hacerlo aún más difícil.
"Todos están muy preocupados por esto. La mayoría dice que anticipa que será cada vez más difícil contratar empleados", dijo Carrie Bogdanovich, presidenta de la Asociación de Nutrición Escolar de California.
A nivel estatal, algunos distritos ya han tomado medidas para competir en la nueva realidad. El año pasado, el Distrito Escolar Unificado de Sacramento, anticipando la aprobación de la ley, acordó un alza del 10% para sus trabajadores de servicios de alimentos y otros empleos mal pagados, seguido de otro aumento del 6% el 1 de julio de este año para aumentar sus salarios hasta $20 por hora.
Cancy McArn, directora de recursos humanos del distrito, dijo que se trataba del aumento individual más grande en el distrito en casi tres décadas.
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"No sólo buscamos competir con los distritos y compararnos con los distritos, sino que también estamos observando los lugares de comida rápida", dijo McArn.
En el sur de California, San Luis Coastal Unified duplicó su personal de servicio de alimentos a 40 personas después de ver un aumento del 52% en el número de estudiantes que consumen comidas escolares. El distrito prepara 8,500 comidas diarias para 7,600 estudiantes en 15 sitios escolares: opciones de desayuno, almuerzo e incluso cena para jóvenes que practican deportes y actividades después de clases.
Desde entonces, el distrito ha limitado el número de puestos de nivel inicial, que son los más difíciles de cubrir, mientras busca contratar más para roles complejos como "líder culinario" y "supervisor de cocina central", que requieren más habilidades y horas, lo que los hace más atractivos para quienes buscan empleo.
"Eso nos ha permitido ser más competitivos", indicó Erin Primer, directora de servicios de alimentación y nutrición del Distrito Escolar Unificado Costero de San Luis.
Tia Orr, directora ejecutiva del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, que representa tanto a los trabajadores de servicios de alimentación en las escuelas como a los empleados de comida rápida, indicó que los distritos escolares y otras industrias de servicios deben considerar aumentar los salarios debido a esta nueva ley.
"Esto es algo bueno y hace tiempo que debería haberse hecho", afirmó.
Pero algunos distritos tienen limitaciones en lo que pueden hacer. En el Distrito Escolar Unificado de Lynwood en el condado de Los Ángeles, el salario inicial para los trabajadores del servicio de alimentos es de $17.70 por hora y alcanza un máximo de $21.51 por hora, según Gretchen Janson, superintendente adjunta de servicios comerciales del distrito.
Janson afirmó que estos trabajadores sólo trabajan tres horas por día, lo que significa que no son elegibles para recibir beneficios de salud. Agregó que el distrito está esperando ver cómo reaccionan los empleados e indicó: "Simplemente no tenemos el aumento de ingresos para poder proporcionar fondos adicionales para el personal".
Nuria Alvarenga ha trabajado en el servicio de alimentos en el Distrito Escolar de Lynwood durante 20 años. Ahora gana $21 por hora, pero dijo que probablemente podría ganar más en comida rápida.
Si bien dijo que varios compañeros de trabajo estaban considerando buscar otros trabajos, ella aún no ha decidido qué hará. Normalmente trabaja en una escuela primaria, pero recientemente ha estado reemplazando en una escuela secundaria donde le gusta ver a exalumnos reconocerla mientras hacen fila para el almuerzo.
"Me alegro mucho de que todavía me recuerden", expresó.
Los trabajadores del servicio de alimentación escolar han recibido más apoyo en los últimos años gracias a un impulso estatal para ampliar las comidas escolares y hacerlas más nutritivas. Eso incluyó $720 millones en los últimos años para mejoras en las cocinas escolares para preparar mejor comidas frescas, más $45 millones para crear un programa de aprendizaje para profesionalizar la industria.
Sería difícil para los legisladores ordenar un aumento para los trabajadores de alimentos escolares dadas las complejidades de la fórmula de financiación escolar del estado. Es por eso que algunos grupos de defensa, incluida la Fundación Chef Ann, propusieron un programa de incentivos financiado por el estado que habría otorgado a los trabajadores de alimentos escolares que completaron un programa de aprendizaje un bono de $25,000, pagadero durante cinco años.
Esa idea no apareció en la propuesta de presupuesto del gobernador demócrata Gavin Newsom publicada en enero. El estado enfrenta un déficit presupuestario multimillonario, lo que limita el gasto nuevo.
Pero los aumentos salariales no son los únicos incentivos que pueden ofrecer los distritos escolares. También hay seguro médico, vacaciones pagadas, ausencia de turnos nocturnos o de fin de semana y una pensión que podría garantizar un ingreso mensual después de la jubilación. Además, los trabajadores de alimentos escolares tienen horarios predecibles, lo que les permite realizar otros trabajos si lo desean, o en verano, cuando no hay clases.
"Los restaurantes están despidiendo empleados. Están recortando horarios", afirmó Eric Span, director de servicios de nutrición del Distrito Escolar Secundario Sweetwater Union en el Condado de San Diego. "Creo que deberíamos posicionarnos para hablar realmente de cierta estabilidad", agregó.
Michael Reich, profesor de economía laboral en la Universidad de California-Berkeley, dijo que esos factores podrían favorecer a los distritos escolares a la hora de competir por trabajadores.
"Trabajar en la cafetería de una escuela te da más estabilidad, seguridad laboral y tal vez menos estrés que en una institución con fines de lucro", opinó. "Así que hay muchas ventajas desde el punto de vista comunitario. Pero eso no quiere decir que no quieran obtener más dinero", concluyó.