SACRAMENTO, California - Los reguladores del aire de California votarían el viernes sobre cambios a un programa climático clave destinado a reducir las emisiones de los combustibles para el transporte que calientan el planeta y que tiene una amplia franja de críticos, desde ambientalistas hasta la industria petrolera.
La Junta de Recursos del Aire de California (CARB, por sus siglas en inglés) se disponía a decidir sobre los cambios al estándar de combustible bajo en carbono, o LCFS, que requiere que el estado reduzca el impacto climático de los combustibles para el transporte incentivando a los productores a reducir sus emisiones.
La propuesta aumentaría los objetivos de reducción de emisiones del estado y financiaría la infraestructura de carga para vehículos de cero emisiones. También eliminaría gradualmente los incentivos para capturar las emisiones de metano de las granjas lecheras para convertirlas en combustible.
Sin embargo, los grupos ambientalistas han criticado el programa por estimular la producción de biocombustibles, que se derivan de fuentes que incluyen plantas y desechos animales, cuando dicen que el estado debería centrarse más en apoyar la energía para vehículos eléctricos. Argumentan que la propuesta no aborda adecuadamente esas preocupaciones.
La industria petrolera, los legisladores estatales y otros han dicho que la agencia no ha sido transparente sobre cómo las actualizaciones propuestas podrían aumentar los precios de la gasolina.
El personal de la agencia publicó un análisis de costo-beneficio el año pasado estimando que la propuesta inicial podría haber llevado a un aumento en los precios de la gasolina de 47 centavos por galón para 2025. Pero el personal no ha repetido el análisis desde que actualizó posteriormente la propuesta, y la agencia sostiene que no puede predecir con precisión los precios de la gasolina.
"Si se les va a pedir a los conductores que paguen mucho, que es lo que hará esta propuesta de programa, creo que hay que poder demostrar que vale la pena pagar por ello", dijo Danny Cullenward, economista climático del Centro Kleinman de Política Energética de la Universidad de Pensilvania.
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Según una estimación de Cullenward, los precios de la gasolina podrían aumentar hasta 85 centavos por galón para 2030 y $1.50 por galón para 2035 según la propuesta. Cullenward indicó que sus cifras y las estimaciones publicadas inicialmente por el personal de la junta no son una comparación exacta, en parte porque su proyección utiliza dólares de 2023 y la de ellos, dólares de 2021.
El asambleísta estatal Tom Lackey, un republicano que representa a Palmdale en el sur de California, expresó en la reunión que sus electores no pueden permitirse un aumento en los precios de la gasolina.
"En nombre de los ciudadanos del distrito 34 de la Asamblea, les pido que no aprueben esta reglamentación y que busquen otras alternativas que no nos cuesten tanto", señaló.
La Junta de Recursos del Aire de California afirma que el programa, en última instancia, reducirá el costo de los combustibles sostenibles para el transporte.
La agencia aprobó por primera vez el estándar de combustible con bajas emisiones de carbono en 2009, y fue el primero de su tipo en el país. Forma parte del plan general de California para lograr la denominada neutralidad de carbono para 2045, lo que significa que el estado eliminará de la atmósfera tantas emisiones de carbono como las que emite. El estado ha aprobado políticas en los últimos años para eliminar gradualmente la venta de automóviles, camiones, trenes y cortadoras de césped nuevos propulsados por combustibles fósiles.
"El estándar de combustible bajo en carbono ya ha creado con éxito alternativas de menor costo y menor emisión de carbono, y los beneficios de la propuesta superan ampliamente esos costos", dijo Steven Cliff, director ejecutivo de la agencia, en una conferencia de prensa el mes pasado.
Suncheth Bhat, director comercial de EV Realty, una empresa de infraestructura para vehículos eléctricos, calificó el programa como "una de las políticas transformadoras más poderosas" para acelerar la transición a ese tipo de automóviles.
La votación ocurriría un día después de que el gobernador demócrata Gavin Newsom convocara a la Legislatura estatal a una sesión especial para proteger algunas de las políticas ambientales y liberales de California, antes del segundo mandato del expresidente Donald Trump.
"La justificación de CARB para esta versión del LCFS como un puente para los combustibles de combustión mientras hacemos la transición a cero emisiones necesita ser reconsiderada a la luz del panorama profundamente alterado en el que aterrizamos repentinamente esta semana", dijo Adrián Martínez, abogado gerente adjunto de la organización ambiental sin fines de lucro Earthjustice, sobre la victoria electoral de Trump.
En 2019, el gobierno de Trump revocó la capacidad de California para hacer cumplir sus propios estándares de emisiones de los tubos de escape. Posteriormente, el presidente Joe Biden restableció la autoridad del estado, que fue confirmada en un tribunal federal.
Los desafíos futuros del gobierno de Trump podrían conducir a largas batallas judiciales, según David Pettit, abogado sénior del Instituto de Derecho Climático del Centro para la Diversidad Biológica.
"Mientras tanto, creo que todavía necesitamos algo… para mejorar el desarrollo de los vehículos eléctricos y la infraestructura para ellos. El LCFS es una forma de lograrlo", aseguró Pettit.