Te decimos cómo identificarlo.
WOODLAND, California – Un hombre de Sacramento fue condenado a pasar 15 años, ocho meses en la cárcel tras ser entontrado culpable de matar a una niña de 16 meses y provocar heridas en un menor de 3 años.
Derrick Dimone Woods, de 47 años, mató a Amanda Owens y agredió al hermanito de la niña, Elijah en febrero del 2021, según se comprobó en el juicio.
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Los menores se encontraban bajo el cuidado de Woods en el cuarto de un motel en West Sacramento. Cuando la madre regresó varias horas después, el hombre salió huyendo.
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Amanda fue hallada en la cama, cubierta con una sábana, fría y no respiraba, tenía la cara inflamada y cubierta de moretones.
Elijah estaba sentado en una silla dentro del cuarto, tenía moretones en la cara y el cuerpo, marcas rojas porque había sido azotado con un cable de carga eléctrica.
La madre llamó al 9-1-1, pese a los esfuerzos, Amanda fue declarada muerta en la escena y Elijah fue trasladado a un hospital para ser atendido.
Comenzó la búsqueda de Woods que duró 24 hras, el hombre fue hallado al día siguiente saliendo de un apartamento en Sacramento, fue arrestado y acusado de asesinato y maltrato físico infantil.
Los procedimientos penales de Woods fueron suspendidos después de que su abogado aseguró que no era competente para ser juzgado.
En septiembre del 2024, un juez determinó que el hombre estaba listo para reanudar los procedimientos penales.
Woods se declaró culpable de homicidio voluntario por la muerte de Amanda, maltrato infantil físico por la agresión a Elijah y privación ilegal de la libertad por fuerza o violencia en relación con ambos menores.
Como parte de su declaración, Woods también admitió haber causado graves lesiones corporales a Elijah y haber utilizado un arma para hacerlo.
Su pena total de prisión se fijó en 15 años y 8 meses en el Departamento de Correccionales de California.
Familiares de los menores expresaron rabia y devastación. La madre de los niños declaró ante el tribunal que toda la experiencia judicial fue increíblemente traumática y agotadora. “Toda vida merece ser valorada y protegida”, afirmó.
“Estos fueron crímenes brutales y atroces contra niños vulnerables, cometidos por un hombre muy perturbado. Ninguna pena de prisión será suficiente en este caso. Estamos destrozados por la familia”, concluyó el fiscal de distrito Jeff Reisig.
