SACRAMENTO – Jaime Espinoza, migró de su país natal, Perú para buscar una mejor vida con su hija, de 16 años.
El hombre cuenta que las primeras semanas fueron muy difíciles para ellos.
“Sumamente difícil, uno como hombre, como mayor, puede soportar, yo estaba con mi hija pequeña, es difícil sobre todo por la higiene”, cuenta Espinoza.
La menor y el padre tuvieron que dormir en un automóvil aproximadamente 15 días en el estacionamiento de un colegio comunitario, ya que no tenian casa.
Asegura que fueron unos días desafiantes pero con la ayuda de un amigo mexicano, pudo ponerse en contacto con quien actualmente es su jefa.
Lo ayudó a conseguir un trabajo de mantenimiento de apartamentos donde ahora también vive con su hija y su hijo que llegó hace seis meses.
El padre agradece que el menor no tuvo que pasar por la misma situación.
Este es el primer Día del Padre que festeja fuera de casa, jamás pensó que lo celebraría en este país.
“Nunca pensé eso, pasé Navidad, Año Nuevo, el más triste de mi vida, sin nada, pero bien de salud. Una Navidad muy diferente a la que pasamos en Perú pero bueno, así es la vida y eso le digo a mi hija, que aprenda a valorar la vida, un plato de comida, el agua que toma”, continuó.
Para Espinoza rendirse no es una opción, sus planes son seguir adelante y envía un mensaje a la comunidad.
“Los que tiene la posibilidad de estar juntos en un núcleo en familia, que valoren mucho eso, que estén siempre unidos”, concluyó.
Su anhelo como padre es ver a sus hijos realizados.