El Departamento de Correcciones de California confirmó que otro recluso que estaba en el corredor de la muerte en la prisión estatal de San Quintín murió este fin de semana por lo que parecen ser complicaciones relacioandas con el coronavirus.
Pedro Arias, de 58 años, fue declarado muerto el domingo en un hospital externo, informaron las autoridades. Sin embargo, un forense determinará la causa exacta de su muerte.
Se cree que Arias es el recluso número 25 de San Quintín y el número 12 del corredor de la muerte en sucumbir al coronavirus desde que comenzó la pandemia en marzo.
Arias fue sentenciado a muerte en el condado Sacramento el 22 de febrero de 1990 por asesinato en primer grado y robo en segundo grado mientras estaba armado con un arma de fuego. También, fue condenado a cadena perpetua sin libertad condicional por secuestro con fines de rescate / extorsión, penetración con un objeto extraño, intento de sodomía, actos lascivos con un menor de 14 años, sodomía de un menor de 14 años, entre otros.
Arias fue ingresado en el corredor de la muerte el 5 de marzo de 1990.