SACRAMENTO – Estudiantes de preparatoria reconstruyen un lowrider de 1964, el vehículo considerado el más icónico y lo convierten en un carro eléctrico.
“Representa la cultura chicana, un movimiento que inicia en los 40’s en el sur de California. Representa toda la comunidad, a todos nosotros, es un arte. Es algo que en nuestra mente, es como una ilusión convertida en realidad”, señala Joseph Muñoz, de CAPSO Car Club de Lowriders.
Asegura que nunca cruzó por su mente el crear un lowrider eléctrico.
Galen Hartemen, instructor de la Escuela Académica y Vocacional de Sacramento (SAVA), señala que no olvidará la conversación que tuvieron para llevar a cabo este proyecto histórico.
Un grupo de estudiantes de preparatoria de SAVA son los encargados de la transformación.
“Será completamente eléctrico y en el proceso los estudiantes lo desarmarán y trabajarán con nuestros ingenieros sobre cómo funcionará”, indica Hartemen.
El trabajo se realizará en un Chevy Impala del año 1964.
"Una de las cosas con la que temenos problema, pero creo que ya lo temenos resuelto, es cómo vamos a poner todas las baterías adentro”, indica Brant Smedstad, estudiante líder del proyecto.
Se instalarán 20 baterías que le permitirán corer hasta 80 millas.
“Creo que es un sacrilegio”, asegura Jaden Pack, estudiante que dice sentirse privilegiado de ser parte de este grupo.
Los participantes han sido invitados de forma exclusiva a formar parte de este proyecto que esperan haga historia en el 2024.
“Nunca verás otro igual, cada lowrider es unico”, agrega Nayeli Rodríguez, estudiante de noveno grado.
Han participado la comunidad, sectores privados y públicos, además de organizaciones que se unen a la vision del estado dorado para reducir las emisiones de carbono para 2045.
“Vamos a ser la primera escuela en convertir un lowrider eléctrico, nos vamos a sentir muy orgullosos terminándolo”, enfatiza Alexssandra Acosta, participante.
El lowrider eléctrico en el que están trabajando los estudiantes se convertirá en el primero en su tipo en toda la nación y lo ven como una preparación para el futuro.
“El futuro es eléctrico y es una carrera que me interesa, indica Scott Williams, participante.
Están convirtiendo lo antiguo a una nueva era, donde lo viejo renace haciendo las calles sus pasarelas, haciendo modificaciones no tradicionales en un mundo que está evolucionando.
“No importa si tiene un motor original o un motor eléctrico. Siempre va a ser un lowrider, hasta que esté bajito al piso con rines, la música y la pintura, siempre va a ser un lowrider”, concluyó Fabian Widmer quien es dueño de un lowrider.