CIUDAD DE MÉXICO — El dinero que los migrantes mexicanos en Estados Unidos envían a sus familias aumentó 13.4% en 2022, para un total de $58,500 millones en el año, informó el Banco de México el miércoles.
La cifra es récord para las remesas de migrantes a México, pero representa una reducción del crecimiento. En 2021, las remesas aumentaron en un insólito 27.1% para un total de $51,600 millones.
Los observadores dicen que la tasa menor de aumento podría deberse a la baja del crecimiento económico en Estados Unidos —donde trabajan la mayoría de los migrantes mexicanos—, así como el aumento de la inflación y el fortalecimiento del peso mexicano.
Las remesas ya superan casi todas las demás fuentes de moneda extranjera del país, incluidos el turismo y la exportación de petróleo y la mayoría de los productos manufacturados.
México recibe más dinero de las remesas que cualquier otro país, salvo la India. Los migrantes indios envían a casa unos $100,000 millones anuales. Las remesas chinas se vieron afectadas por la pandemia de coronavirus.
Con todo, nadie se vuelve rico con las remesas en México; la suma promedio enviada por cada migrante fue de $391 dólares (casi 7,300 pesos), según el Banco de México.
BBVA Research dijo en un informe que las remesas a México han aumentado durante 31 meses consecutivos, una racha que comenzó en mayo de 2020 cuando la pandemia llegó al país.
“Para 2023 se estima que las remesas continuarán aumentando, pero a un ritmo más moderado, debido a un posible escenario en donde la economía mundial podría ralentizar su crecimiento”, dijo el banco.
Las remesas como porcentaje del PIB mexicano casi se han duplicado en la última década, de 2% en 2010 a 3.8% en 2020, según el gobierno. En ese decenio, el porcentaje de hogares en México que reciben remesas aumentó de 3.6% a 5.1%.