Combatientes palestinos lucharon contra las fuerzas israelíes en el devastado norte de la Franja de Gaza y lanzaron una andanada de cohetes desde el sur el martes en una muestra de fuerza más de 100 días después de que empezó la campaña aérea y terrestre de Israel contra el pequeño enclave costero.
Los combates en el norte del territorio, que fue el primer blanco de la ofensiva israelí y donde vecindarios enteros han quedado reducidos a escombros, muestran que Israel dista de lograr su objetivo de desmantelar Hamás y liberar a decenas de rehenes tomados por el grupo en el asalto del 7 de octubre que desencadenó la guerra.
Mientras tanto, la crisis humanitaria en Gaza se agrava, luego de que el 85% de los 2.3 millones de habitantes del territorio huyeron de sus hogares y las agencias de la ONU advirtieron sobre una hambruna masiva y enfermedades.
Cuanto más dure la guerra, más amenaza con provocar otros frentes en la región.
Irán lanzó misiles el lunes por la noche contra lo que, señaló, eran “sedes de espionaje” israelíes en un lujoso vecindario cerca del enorme Consulado de Estados Unidos en Erbil, la sede de la región semiautónoma kurda, en el norte de Irak.
Tanto Irak como Estados Unidos condenaron los ataques, que causaron varias muertes de civiles, y Bagdad convocó a su embajador en Irán en señal de protesta.
Los grupos respaldados por Irán en Irak y Siria han perpetrado decenas de ataques contra las bases que albergan a las fuerzas estadounidenses, y un ataque aéreo estadounidense en Bagdad causó la muerte del dirigente de una milicia respaldada por Irán hace unas semanas.
En otras partes, los rebeldes hutíes apoyados por Irán en Yemen han reanudado sus ataques contra cargueros en el mar Rojo tras una oleada de ataques encabezados por Estados Unidos la semana pasada.
Las fuerzas militares estadounidenses dijeron el martes que dos marinos de la fuerza especial SEAL están desaparecidos luego de una redada realizada la semana pasada en un barco que llevaba partes de misiles y armas de fabricación iraní que iban hacia Yemen.
Israel y la milicia libanesa Hezbollah han intercambiado disparos a lo largo de la frontera casi a diario desde el inicio de la guerra en Gaza.
Los ataques y contraataques se han intensificado desde que un ataque israelí mató a un dirigente político de Hamás en Beirut hace unas semanas, lo que aumentó los temores de que se repita la guerra de 2006 entre los dos añejos enemigos.
En Gaza, las fuerzas militares israelíes dijeron que sus fuerzas ubicaron aproximadamente 100 instalaciones de cohetes y 60 cohetes listos para ser utilizados en la zona de Beit Lahuya, una localidad en el extremo norte del territorio.
Las fuerzas israelíes mataron a decenas de combatientes durante la operación, dijeron las fuerzas militares, sin presentar pruebas.
Residentes contactados vía telefónica el martes contaron que esta semana se han perpetrado los ataques más fuertes en la Ciudad de Gaza.
“Los bombardeos nunca pararon”, comentó Faris Abu Abbas, que vive en el vecindario de Tel al-Hawa. “La resistencia está aquí y nunca se fue”.
El Ministerio de Salud de Gaza dijo el martes que se los hospitales han recibido 158 cuerpos de personas que murieron en ataques israelíes en las últimas 24 horas, elevando la cifra de decesos a 24,285.
El ministro no desglosa cuántas de esas muertes son de civiles y de combatientes, pero señaló que aproximadamente dos terceras partes de los que han muerto eran mujeres y niños.