Un séptimo acusado del homicidio del candidato presidencial ecuatoriano Fernando Villavicencio fue asesinado en una cárcel de Quito, informó el sábado el sistema penitenciario del país, un día después de que se confirmara el asesinato de los otros seis presuntos homicidas.
El Servicio Nacional de Atención a Personas Adultas Privadas de Libertad (SNAI) informó en un comunicado sobre la muerte del séptimo detenido, aunque no proporcionó más detalles sobre la circunstancia en que se produjo el crimen. Tampoco mencionó su nacionalidad y sólo lo identificó como “José M.”
Las autoridades no han dado a conocer quiénes estarían detrás de los asesinatos y cómo es posible que ocurrieran dentro de las mismas prisiones.
Estos asesinatos llevaron al presidente Guillermo Lasso a sostener una reunión de última hora con su gabinete de seguridad para analizar la situación de las cárceles.
Lasso, anunció en la red social X la reunión con su gabinete de seguridad. El mandatario suspendió sus actividades diplomáticas previstas para los próximos días en Corea.
Los primeros seis presuntos homicidas asesinados el viernes eran colombianos que fueron detenidos horas después del crimen de Villavicencio, el 9 de agosto en Quito. Todos los detenidos estaban en la Penitenciaría del Litoral, en la localidad de Guayaquil y considerada como la cárcel más peligrosa del país andino.
La cancillería de Colombia condenó el sábado en un comunicado el asesinato de sus seis ciudadanos y ofreció su apoyo a las autoridades ecuatorianas en las investigaciones para “esclarecer este execrable hecho”.
La Fiscalía de Ecuador informó la víspera que realiza las autopsias para determinar las causas de las muertes, aunque no ha difundido los resultados.
En su cuenta de red X, el Ministerio Público agregó que ha iniciado una investigación por las acciones del SNAI, debido a que “existía una orden de traslado por seguridad de los seis detenidos”, ahora asesinados, la cual no se cumplió.
Los colombianos ultimados fueron identificados como Jhon Gregore R., Andrés Manuel M., Adey Fernando G., Camilo Andrés R., Sules Osmini C. y José Neyder L., quienes semanas antes rindieron su declaración desde Guayaquil en una audiencia solicitada por Fiscalía y sobre la cual no se han dado a conocer detalles.
El proceso de investigación del magnicidio —en el que la Fiscalía procesaba a 13 involucrados, incluidos los siete presuntos homicidas asesinados— está prevista que concluya en los próximos días.
La Penitenciaría del Litoral es parte de un complejo de cárceles de Guayaquil, 270 kilómetros al suroeste de la capital, en la cual se han producido cruentas masacres durante los últimos años, siendo el más violento el ocurrido en septiembre de 2021, que dejó 122 reclusos muertos.
En Ecuador rige un estado de excepción en el sistema carcelario considerado por las autoridades como centros de mando desde donde peligrosas bandas delincuenciales y del crimen organizado disponen sicariatos, secuestros, extorsiones, robos y toda serie de delitos que sumen al país en una ola de temor.
En una de ellas, la regional de Guayaquil, cercana a la Penitenciaría, está recluido Adolfo Macías, alias “Fito” y capo de una banda con nexos con un cartel de las drogas mexicano, que fue identificado por el expresidenciable Villavicencio como el autor de amenazas contra su vida y la de su equipo de campaña.