JERUSALÉN - La guerra entre Israel y las milicias de Gaza cumple el 6 de octubre un mes después del brutal ataque de Hamas en suelo israelí, el 7 de octubre, que dejó más de 1,400 muertos y 240 secuestrados.
Mientras tanto, los muertos en la Franja de Gaza ya superan los 10,000.
Son cifras sombrías que marcan lo que desde ya es la guerra más mortífera entre israelíes y palestinos desde la creación del Estado de Israel hace 75 años.
Unos 1.5 millones de palestinos, o en torno al 70% de la población, han huido de sus hogares desde que comenzó la guerra.
NÚMERO DE MUERTOS EN ISRAEL Y GAZA
Estas son las últimas cifras de víctimas mortales confirmadas hasta el 6 de noviembre: más de 1,400 muertos en Israel y 10,022 muertos en Gaza.
EN ISRAEL
- Incluye 311 soldados muertos
- 260 civiles muertos en el Festival de Música
- 107 muertos en el kibutz de Be'eri
EN GAZA
- Incluye 4,104 niños.
Desde el 7 de octubre, cuando Hamas perpetró un ataque que dejó más de 1,400 muertos (la mayoría civiles), 5,400 heridos y al menos 241 secuestrados en Gaza e Israel reaccionó declarándole la guerra al grupo islamista, el número de muertos palestinos aumenta dramáticamente día tras día.
Tras una primera ofensiva de incesantes bombardeos contra el enclave, Israel lanzó una incursión por tierra que avanzó hasta la ciudad de Gaza, principal urbe de la Franja.
¿POR QUÉ EL ATAQUE TOMÓ A ISRAEL POR SORPRESA?
Israel pareció haber tenido los ojos cerrados en el período previo al ataque de Hamas que derribó las barreras fronterizas israelíes y permitió el paso de cientos de radicales a Israel.
“Este es un fracaso enorme”, dijo Yaakov Amidror, ex asesor de seguridad nacional del primer ministro Benjamin Netanyahu. “Esta operación en realidad demuestra que las capacidades (de inteligencia) en Gaza no eran buenas”. Amidror declinó ofrecer una explicación por el fracaso, pero dijo que se deben aprender lecciones cuando se asiente el polvo.
El contralmirante Daniel Hagari, principal portavoz militar, reconoció que el ejército le debe una explicación al público. Pero dijo que ahora no es el momento. “Primero, peleamos. Después investigamos”, agregó.
Algunos dicen que es demasiado pronto para culpar únicamente a una falla de inteligencia. Señalan una ola de violencia de bajo nivel en Cisjordania, que desplazó algunos recursos militares hacia allá, y el caos político que agita a Israel por las medidas adoptadas por el gobierno de extrema derecha de Netanyahu para reformar el poder judicial.
El controvertido plan ha amenazado la cohesión del poderoso ejército del país.
¿QUÉ MOTIVÓ EL ATAQUE?
Los funcionarios de Hamas citaron tensiones latentes desde hace mucho tiempo, incluida una disputa sobre la sensible mezquita de Al-Aqsa, un lugar sagrado tanto para los musulmanes como para los judíos.
Los reclamos de ambas partes sobre el sitio, conocido por los judíos como Monte del Templo, han desembocado en violencia antes, incluida una sangrienta guerra de 11 días entre Israel y Hamas en 2021.
En los últimos años, los nacionalistas religiosos israelíes —como Itamar Ben-Gvir, el ministro de Seguridad Nacional— han aumentado sus visitas al complejo.
La semana pasada, durante Sucot —la festividad judía de la cosecha—, cientos de judíos ultraortodoxos y activistas israelíes visitaron el lugar, lo que provocó la condena de Hamas y acusaciones de que los judíos estaban orando allí en violación del acuerdo de “statu quo”.
Hamas también ha citado la expansión de los asentamientos judíos en tierras que los palestinos reclaman para un futuro Estado y las acciones de Ben-Gvir para endurecer las restricciones a los prisioneros palestinos en Israel.
Las tensiones aumentaron con las recientes y violentas protestas palestinas. En negociaciones con Qatar, Egipto y las Naciones Unidas, Hamas ha presionado para que Israel haga concesiones que puedan aliviar el bloqueo de 17 años sobre el enclave y ayudar a detener una crisis financiera que empeora.