Investigadores brasileños desarrollaron un suero contra el COVID-19 a partir del plasma de caballos, que podría generar anticuerpos hasta 100 veces más potentes que los producidos por pacientes enfermos, y confían ahora en iniciar las pruebas clínicas en humanos en breve.
El fármaco, desarrollado por investigadores del Instituto Vital Brazil, de la Universidad Federal de Río de Janeiro y la Fundación Oswaldo Cruz, es obtenido a partir de la introducción de una parte del virus para la producción de anticuerpos en equinos, cuyo plasma es posteriormente insertado en pacientes infectados.
Tras presentar un pedido de patente en agosto del año pasado, el Instituto Vital Brazil se encuentra ahora en conversaciones con la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria para dar inicio a los ensayos clínicos en humanos.
"Terminando esa etapa preclínica, vamos a entrar en proceso de pruebas (en humanos) junto con el Instituto D'Or, con 41 pacientes", explicó a Efe la vicepresidenta de la institución, Karina Belfort de Almeida.
En su finca de investigación, localizada en la ciudad de Cachoeiras de Macacu, a 62 millas de Río de Janeiro, una decena de caballos producen el llamado "plasma hiperinmune" que sirve de materia prima para la fabricación del suero.
Tras ser retirada de la sangre de los equinos, la sustancia es trasladada a una planta industrial, donde el anticuerpo es procesado y envasado en ampollas para la aplicación en los pacientes.
El medicamento es visto por la comunidad médica y científica como una esperanza para el tratamiento del COVID-19 en Brasil, que vive una tragedia sanitaria con más de 391,000 fallecidos, 14.3 millones de infectados y un sistema de salud colapsado.
"El suero aumenta el nivel de anticuerpos del paciente. Cuando es inyectado, hará que aumente la producción natural de anticuerpos de ese paciente", señaló Belfort de Almeida.
Para la producción del fármaco, el investigador Marcelo Abrahao Strauch explicó que es utilizada una "ruta tecnológica antigua" combinada con la innovadora tecnología de antígenos producidos a partir de ADN recombinado.
"Con el antígeno, introducimos esta innovación en esta ruta tecnológica antigua, lo que permitió producir los anticuerpos contra el coronavirus por los animales", destacó.
Actualmente, la finca del Instituto Vital Brazil, que produce sueros a partir del plasma de equinos hace más de un siglo, cuenta con 150 caballos en servicio de hiperinmunización para tratar picaduras de distintos animales venenosos.
Según el responsable técnico de la hacienda, Leonardo Galileu Ramos Meirelles, el procedimiento es indoloro a los animales, que pasan buena parte del día sueltos en la naturaleza y cuentan con una alimentación rica y diversificada.
"Además, el caballo es una máquina de producir sangre", "está presente en todo el mundo y es un animal de bajo costo", apuntó a Efe.
De acuerdo con la directora industrial del Vital Brazil, Márcia de Souza Antunes, la capacidad de producción, al día de hoy, es de 14,000 ampollas de suero por minuto.
Sin embargo, los investigadores todavía no saben cuándo el fármaco podría estar disponible, ya que depende del aval de la agencia reguladora para el inicio de las pruebas clínicas, así como de los resultados obtenidos en los ensayos.